Otro debate por diputados en Buenos Aires
Ayer volvieron a verse las caras los aspirantes a diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires en un debate televisivo.

El debate es una necesidad dentro de los marcos democráticos. Se presenta como un signo de salud democrática principalmente para quienes aspiren a tener algún cargo de elección popular y así puedan exponer y defender sus propuestas ante la opinión pública.
La democracia es, o debería ser, un sistema de Gobierno en el que los intereses partidarios se expongan en público, frente al escrutinio y la mirada interpeladora de los ciudadanos. Ayer volvieron a verse las caras los aspirantes a diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires en un debate televisivo.
Pocas veces la TV tiene, abiertamente, esta función política (siempre ha tenido una función política más de “bajo impacto”, con importantes repercusiones en los imaginarios colectivos y sus correlatos en las decisiones políticas— sobre todo partidarias— de los ciudadanos). A diferencia del debate anterior en el que hubo 4 debatientes, esta vez se amplió el espectro a 6. De esta manera, Victoria Tolosa Paz (Frente de Todos), Diego Santilli (Juntos), Nicolás del Caño (Frente de Izquierda Unidad), Cynthia Hotton (Valores para mi País), José Luis Espert (Avanza Libertad) y Florencio Randazzo (Vamos con Vos) se vieron las caras en los estudios de TN para dar rienda suelta a un segundo debate televisivo. Nuevamente, la conducción estuvo a cargo de los veteranos periodistas Marcelo Bonelli y Edgardo Alfano, del programa “A dos voces”.
Los campos de discusión estaban claramente demarcados. Los chicaneos entre Tolosa Paz y Diego Santilli no se hicieron esperar. Respecto al tema de seguridad, por ejemplo, Tolosa Paz inició señalando: "Cuando el gobierno de Mauricio Macri gobernó la Argentina, destrozaron la calidad institucional: comenzaron intentando designar dos miembros de la Corte Suprema por decreto, modificaron la ley de blanqueo por decreto para beneficiar a la madre y hermano de Macri".
Por su parte, Santilli indicó que "Gracias en materia de seguridad la provincia es el mundo del revés el año pasado liberaron a más de $2000 hay un delito cada 3 minutos los narcos avanzar en tu barrio y los comerciantes trabajan detrás de la reja en la provincia", al tiempo que lanzó una indirecta a la gestión kirchnerista: "No hay que improvisar con la seguridad hay que tener decisión política, hay que planificar, hay que ir a fondo".
El tono del debate entre Tolosa Paz y Diego Santilli se mantuvo más o menos en ese rango de dimes y diretes. Con algunas propuestas puntuales en materia de salud, educación, economía, seguridad y trabajo. Por su parte, Del Caño y Espert tenían su “batalla aparte” (algo similar había ocurrido con Myriam Bregman y Javier Milei en el debate pasado). El punto más álgido entre ambos candidatos se pudo observar en la parte de las preguntas. Del Caño y Espert mostraron una “grieta aparte” en la que dos modelos se confrontan y no pueden cohabitar. Entre tanto, Hotton y Randazzo se lanzaban guiños mutuamente. Tendían puentes y hasta coincidían en propuestas. Entre la candidata de Valores para mi País y el candidato de Vamos con Vos, hubo momentos en los cuales la política no se presentó como una lucha fratricida entre contrarios. Si bien en las posiciones de Hotton y Randazzo había puntos de desacuerdos, hubo pasajes en el debate donde se pudo “soñar” que la política también consiste en acuerdos y no sólo en la lucha encarnizada por el poder.
Lo que pudimos apreciar del debate fue una división entre tres contendientes directos: dos en clara visión confrontativa político-partidista: Tolosa Paz y Diego Santilli confrontándose desde posiciones más cercanas al centro (por la izquierda Tolosa Paz y por derecha Santilli), lo que da cuenta de unas posiciones, aunque polarizadas, más cerca del centro político (cada quien por su lado del espectro político-ideológico). Por el otro lado, en una confrontación más ideológico-política, se encontraban el liberal Espert y el socialista (de raigambre trotskista) Del Caño. Allí las disputas ideo-políticas fueron más evidentes; se trataba de una discusión de modelos distintos e irreconciliables; por lo que los puntos de encuentro tendían anularse.
Finalmente, aunque sin dejar de lado sus posicionamientos ideo-políticos, Randazzo y Hotton entraron al terreno claro de la despolarización. Ahora bien, el ánimo del debate siempre estuvo presente. Aunque el espectador espera más en cuanto a las propuestas concretas acerca de los grandes temas que nos interesan (y nos atraviesan) a los argentinos y argentinas.
En todo caso, el debate mismo es una oportunidad para calibrar los “humores políticos” y ver cuáles son las propuestas que los contendientes político-partidarios les ofrecen a los y las bonaerenses. Si bien el debate tenía que ver con las propuestas y programas para la circunscripción bonaerense, permitió también evaluar cómo vienen armándose los discursos y las propuestas de los partidos políticos de cara a las elecciones legislativas del 14 de noviembre.