SANTA CRUZ
Preocupación en mineras y petroleras por el cambio del régimen laboral
Desde las empresas aducirían que los costos logísticos asociados a la rotación del personal, que serían prácticamente el doble con este nuevo esquema.

El Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de Santa Cruz implementó un nuevo régimen laboral para las actividades petroleras y mineras que ya está dando que hablar. Lo hizo mediante una resolución tomada hace una semana atrás, que amenaza con convertirse en un fuerte dolor de cabeza para las empresas.
Desde hace varios años, los trabajadores que se desempeñan en minería y petróleo trabajan con un régimen de 14 días de trabajo (en yacimiento) por 14 días de descanso. Es decir, dos semanas corridas de labores por dos con sus familias. Esto, mediante la medida antes nombrada, cambiará de 7 días de trabajo por siete de descanso.
Los argumentos del ministerio de Trabajo se basan en estudios de la Organización Mundial del Trabajo y, también, en el supuesto planteo de los sectores laborales.
Sin embargo, de manera pública hasta el momento no se conocen la opinión de los gremios, aunque tampoco de las empresas. Estas últimas sí han deslizado fuertes críticas a través de algunos medios de comunicación que, aunque no las nombran, poseen claramente la postura de esas operadoras. Lo que dicen es que la decisión se tomó de manera unilateral, generando un fuerte impacto en la organización interna de las compañías, poniendo en riesgo la producción de estas.
Aquí hay que hacer una salvedad. Tanto en el petróleo como en la minería, hay labores que requieren personal especializado, algunos de los cuales no se encuentran dentro de los límites de las provincias. Incluso, a nadie escapa que llegan en aviones de diferentes provincias a realizar este tipo de trabajos y luego de dos semanas, regresan a sus domicilios en el norte del país.En caso que se cambie el régimen laboral, a las empresas se les dificultaría enormemente encontrar reemplazos de estos operarios especializados, por lo que les generaría un perjuicio difícil de ser solucionado en el tiempo inmediato.
También se habla que los costos logísticos asociados a la rotación del personal, que serían prácticamente el doble con este nuevo esquema, aumentarían la presión sobre una industria que ya lidia con altos gastos de mantenimiento e impuestos.
Incluso, se mencionó que los días de menor productividad suelen coincidir con los cambios de turno, por lo que acortar la cantidad de días laborables podría afectar aún más los niveles de producción.Ante este panorama, las empresas pedirían al gobierno que desista de esta resolución.
Por el momento, no se ha informado de forma oficial si habrá un encuentro entre todos los sectores de la actividad para resolver cómo quedará finalmente este nuevo régimen laboral.