Tras ser echado por estafa y acoso, Benini reaparece como presidente de un Rotary trucho

Ahora está bajo la mira del Rotary Club por robo, acoso y la creación de una institución que no tiene aval para operar.El hombre que Claudio Vidal puso como cara visible para denunciar la “corrupción k”, y que fue eyectado de su cargo en la cartera de Pedro Luxen, sigue gozando de la protección de “Por Santa Cruz”, ya que se sabe que volvió a su planta en ASIP aunque no va a trabajar hace meses.

El abogado Giorgio Benini esta denunciado por múltiples estafas procesales, a través de las cuales se quedó indebidamente con los bienes de jubilados sin herederos y por falsificar documentos para quedarse con inmuebles de terceros.

Para cometer estos delitos, Benini se valió de la firma falsificada de clientes a los que estafó, y también con la firma de una abogada con severo padecimiento mental que suele deambular por Río Gallegos.El referente de SER, integró el Rotary Huauri y en el ultimo año, fue su presidente, ocupándose de la recaudación de los aportes mensuales de cada integrante.En Huauri hay 14 miembros, que aportan $7000 por mes.

Esto da casi dos millones de pesos al año, en los que lo único que Benini compró fue un órgano musical y siete vestidos, destinados al coro de su hermana.Benini fue echado del club en agosto, luego de que se conocieran las denuncias penales en su contra, pero su desvinculación del club no tuvo que ver con desmanejos, que recién ahora se conocen, sino por al menos cuatro denuncias de acoso sexual que incluyen el envío de fotografías de su pene.

Las víctimas, en su mayoría vinculadas a la institución, aportaron ante las autoridades rotarias a nivel nacional y local, capturas de pantalla en las que, además, se constata que el funcionario acosaba tanto a hombres como a mujeres, desde las redes oficiales de Rotary y del MINISTERIO DE GOBIERNO.

Cuando el comité se reunió para definir la expulsión del funcionario, este se quedó con las claves y dio de baja las redes sociales del club.Con la asunción de la nueva presenta, detectaron que Benini se había quedado con toda la documentación de la institución, incluidos Libro de Actas, registros de pago, las banderas protocolares, incluida una del momento fundacional de Rotary, bordada en oro.

La nueva comisión intenta ahora revertir los actos realizados por Benini, incluido todo lo que pidió haciendo gala de ser presidente de Rotary, como pasó con un terreno que le donó el entonces presidente de la Caja de Previsión Social para hacer una cancha de bochas, pero que, en realidad, se habría quedado para sí.

Las autoridades de los dos clubes rotarios existentes en Río Gallegos se unieron para avanzar contra el paladín de la justicia elegido por Vidal, ya que ahora reapareció autoproclamándose presidente de un tercer Rotary que no existe, y que denominó “Rotary Santa Cruz”Para ello, Benini habría aportado la membresía per cápita de U$ 50 a Rotary Internacional, a sabiendas que las autoridades en Argentina estaban en conocimiento de las graves denuncias en su contra.