SIN AGUA
Caleta Olivia en emergencia hídrica: Carrizo pidió uso responsable y medidas urgentes
El intendente Pablo Carrizo decretó la emergencia hídrica en Caleta Olivia y llamó a la población a extremar el cuidado del agua.
La medida busca enfrentar la grave crisis de abastecimiento que afecta a miles de vecinos._Ante el agravamiento de la crisis de abastecimiento de agua en Caleta Olivia, el intendente Pablo Carrizo firmó el decreto que establece la emergencia hídrica en toda la ciudad.
La decisión fue anunciada públicamente junto a un llamado urgente a la población para adoptar un uso responsable del recurso, en medio de una situación crítica que se extiende desde hace semanas.La medida implica la activación de protocolos especiales para el monitoreo del consumo, la coordinación con Servicios Públicos Sociedad del Estado (SPSE) y la posibilidad de implementar restricciones temporales en sectores de mayor demanda. Carrizo remarcó que “la situación requiere conciencia colectiva y compromiso institucional”, en referencia al impacto que la falta de agua está teniendo en barrios altos, escuelas, hospitales y comercios.
El decreto fue acompañado por una campaña de concientización que incluye recomendaciones prácticas para reducir el consumo domiciliario, evitar el derroche y priorizar el uso sanitario. Además, se evalúa la instalación de puntos de abastecimiento alternativos y el refuerzo de la distribución mediante camiones cisterna.
La emergencia hídrica en Caleta Olivia se enmarca en una problemática estructural que involucra el deterioro del acueducto del Lago Musters, la falta de inversión en infraestructura y la escasa previsión ante eventos climáticos extremos. En este contexto, Carrizo también solicitó al gobierno provincial y nacional el envío de recursos técnicos y financieros para enfrentar la situación.
Desde distintos sectores sociales, como los Autoconvocados por el Agua Cuenca del Senguer, se viene reclamando mayor transparencia en la gestión del suministro y participación ciudadana en las decisiones. La declaración de emergencia representa un punto de inflexión institucional, pero también una oportunidad para revisar las políticas públicas vinculadas al acceso al agua en Santa Cruz.

